Villa - Chalet en venta en Costabella, Costa del Sol

e trata de una villa de estilo andaluz que fue construida por un arquitecto famoso de origen alemán en el año 2001. Siendo amante de la cultura mediterránea y en particular andaluza, se propuso recrear una villa típica sureña. Durante largo tiempo recolectó materiales y detalles antiguos para crear la casa con máxima autenticidad y conseguir esta verdadera obra de arte. Ladrillo original, forja, manivelas, bisagras, puertas, todo eso pieza a pieza fue rehabilitado consiguiendo la calidad suprema sin olvidar utilizar altas tecnologías modernas, para que ésta casa sirva otros cien años más, alegrando la vista de alguien quienes amante de este tipo de arquitectura.

La casa se encuentra en segunda línea de la playa, tan solo a dos minutos a pie sin necesidad de utilizar el vehículo. Desde la entrada de la calle podemos contemplar el jardín junto a la casa. Distintos frutales y maravillosos olivos, algunos de ellos tienen más de 500 años, se cuidan con mucho cariño y están en perfecto estado hasta el día de hoy.

La casa dispone de una espaciosa terraza que se divide en zona de barbacoa y zona de descanso.

Accediendo por entrada principal nos encontramos en hall con chimenea y desde aquí se divide en varios espacios que cuentan con salón-comedor con chimenea que permite salida directa a la terraza y zona de descanso. Acceso a la torre de dos plantas con dos dormitorios y cuarto de baño espacioso. Y el dormitorio principal con su baño suite y preciosa cocina realizada respetando el estilo de toda la casa.

El resto de los dormitorios tienen su entrada individual desde el jardín que permite a los miembros de la familia intimidad total. Cada dormitorio dispone de su baño completo.

La casa dispone de la calefacción central y placas solares. No requiere Aire Acondicionado ya que las paredes de doble cámara crean climatización natural conservando bien el calor en el invierno y protegen del calor en el verano.

Existe otra construcción que está destinada para el garaje con capacidad de cuatro vehículos, cada plaza dispone de su puerta individual. Siendo coleccionista de automóviles, el arquitecto hizo esta construcción de 135 m2 con máxima seguridad. También este espacio puede ser reutilizado para otros fines como por ejemplo sitio de recreo, sauna u otro fin, dependiendo de las necesidades del nuevo propietario.

El propietario es muy flexible en cuanto al precio de venta y las condiciones, dispuesto a negociar para satisfacer las preferencias y necesidades de los posibles compradores.